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AZUL
GONZALO

AZUL GONZALO

Tapicería artesanal


D A T O S D E C O N T A C TO

Telefonoa: 644 48 86 28

¿Cuántas veces hemos escuchado la historia de personas que dejan su pueblo de toda la vida para probar suerte en la gran ciudad? Miles de veces. Pero lo cierto es que hay historias que suceden al revés. Es el caso de Azul Gonzalo que dejó su Rosario natal hace ya 12 años para venir a vivir a Euskal Herria e instalarse en Gabiria. Azul es tapicera, “tapizar es un trabajo totalmente artesanal que tiene una buena parte creativa. El arte del tapizado viene a ser una verdadera muestra artística para conseguir piezas únicas”. Ha creado su propia empresa recientemente y nos cuenta que para ella emprender ha sido una opción de encauzar su vida profesional, una forma de actuar para desarrollar su oficio.


Cuéntanos, ¿cuándo decides poner en marcha tu proyecto?

Yo soy argentina, de Rosario. Un buen día conocí allí a mi marido, que estaba de turista (se ríe). En agosto de 2008 fui yo la que se vino a Euskal Herria a hacer turismo. En ese momento no podía imaginar que lo que en un principio iba a ser una estancia de dos meses, se prolongaría durante tanto tiempo. Decidí cambiar mi vida y quedarme. Han pasado 12 años desde entonces, y la verdad es que no me arrepiento (se ríe). Quién sabe, si me he atrevido a venir aquí, no sería tan difícil volver a moverse, pero de momento estoy muy bien.

Durante todos estos años he trabajado en distintos sitios hasta que hace unos años decidí formarme como Técnica Superior de Diseño y Amueblamiento. Es entonces cuando se me ocurrió que podría ser tapicera. Así de sencillo. Me atraía por su naturaleza creativa, artística y artesanal. Es un oficio que está desapareciendo, no hay mucha gente que se dedique a la tapicería hoy en día. Supuse que podría ser un buen nicho de mercado.

Cuando llegó la hora de hacer las prácticas hice todo lo posible para llevarlas a cabo en una tapicería. Así contacté con Eugenio, de Tapicería Guillermo, y se lo propuse. Él aceptó y es quien me ha enseñado el oficio. ¡Yo no sabía ni coser a máquina! He aprendido mucho y estoy muy agradecida.

L@s tapicer@s artesanales somos responsables del corte y confección, así como de la fijación de tapices. Hay que realizar mediciones de material, sobre plano o en la misma pieza. Se usan plantillas para marcar las formas requeridas en la tela, con el fin de garantizar que los patrones coincidan con el producto final. Después se preparan las superficies y elementos a tratar. Se disponen las bases (goma- espuma, etc.) y para concluir se procede al entelado de las piezas.

Se deben utilizar los tejidos con eficiencia, limitando residuos y costes, y se pueden personalizar diseños.

Creo que la tapicería es un trabajo totalmente artesanal que tiene una buena parte artística, y cuyo resultado aporta clase y distinción.

¿Qué tipo de cliente acude a una tapicera artesanal?

Es un cliente que tiene una vinculación sentimental con la pieza a rehabilitar. Se busca exclusividad, personalización de las piezas. Es gente que valora el trabajo artesanal y está dispuesta a asumir el coste por un valor añadido.

Atiendo a client@s que Eugenio me deriva, pero también tengo clientela que acude a mí porque han oído hablar de mí.

La fidelidad de la clientela es muy importante en este tipo de negocios, si haces un buen trabajo vuelven, y además el boca a boca funciona muy bien.

También hago trabajos de automoción. Coches antiguos y motos. Son circuitos exclusivos donde se valora la tapicería. L@s motoristas, por ejemplo, creen que no hay que descuidar el asiento, ya que por sus formas y tapizados son una parte fundamental de sus motos, ya que son claves tanto en comodidad como en estética.

La mayor parte de mi trabajo en estos casos consiste en sustituir o reparar tapizados maltrechos y dejarlos de acuerdo a su aspecto original. Para ello, el primer paso escuchar a l@s propietari@s y hacer las cosas de acuerdo a sus gustos, pero también aporto consejos y experiencia para hacer unas cosas u otras.

Creo que sí hay mercado, y aunque es difícil, podría hacerme un hueco.

¿Cómo te ha ido en tus comienzos?

Todavía no sería capaz de hacer una valoración. Tengo claro que emprendí para probar. Era una opción, y la tomé. Quizá sea un poco por como soy, prefiero hacerlo y luego ya veré (se ríe).

En mi familia me hablaron que en UGGASA te ayudaban a crear tu empresa y por eso acudí. Hablé con Amaia e hice una formación donde tuve ocasión de conocer un poco las bases del emprendimiento. Me pareció útil y práctico, la verdad. Pero creo que lo que realmente hace falta para emprender es tener ganas, y fuerza, mucha fuerza.

Es un oficio creativo, muy entretenido y muy enriquecedor, lo cual valoro mucho ya que no me gustan los trabajos rutinarios. Aunque parezca lo contrario no se hace siempre lo mismo, un día haces un sillón, otro un cabecero, un asiento de una moto… Todas son piezas únicas.

Es muy gratificante poder dar una nueva vida a un mueble, poder volver a crearlo. Poder conseguir que la clientela quede satisfecha.

Pero soy muy consciente de una realidad económica y de un entorno. No se puede competir con la industria. Rehabilitar cuesta lo mismo o incluso a veces es más caro que comprar una pieza nueva. Pero todavía hay quien aprecia un valor añadido. El resultado es una pieza única, exclusiva, personal.

¿En qué consiste el trabajo de tapicería?

Tapizar consiste en la preparación y el recubrimiento de alguna superficie, ya sea un mueble, un asiento de automoción, etc. con telas, utilizando diversas técnicas y materiales para conseguir el efecto estético perseguido.

Hay dos tipos principales dentro de la tapicería: l@s tapicer@s industriales y l@s artesanales. L@s industriales llevan a cabo trabajos técnicos en fábricas o talleres, tapizando piezas de mobiliario nuevas.

En la tapicería artesanal, en la que me incluyo, l@s tacicer@s artesanales son capaces de completar toda la gama de tareas de tapicería. Pueden trabajar en muebles nuevos, pero también retapizar muebles antiguos, lo que puede incluir trabajos de reparación. La mayoría de las veces el trabajo consiste en un lavado de cara con una nueva consistencia. Realmente merece la pena restaurar muebles duraderos de 30 años de antigüedad para que lleguen a durar otros 30 años más.

En mi caso, el oficio no requiere gran inversión en cuanto a materiales. Son herramientas bastante básicas, por ejemplo, para fijar la tapicería al bastidor, se suele utilizar una grapadora neumática. Los adornos decorativos, tales como abalorios, se pueden unir con clavos o fijar con el martillo.

Lo que sí precisa de inversión es el local, es un tema que he estado mirando en Urretxu y Zumarraga, pero no he encontrado nada por aquí. La segunda opción era buscar algo en Ormaiztegi. Allí no hay tapicerías. La verdad, es que no hay muchos tapiceros en la zona. Creo que en Urola Garaia solo hay en Urretxu. Después hay otro en Beasain y hay que desplazarse hasta Tolosa o Arrasate para encontrar más. Estoy acondicionando un local en Ormaiztegi, en Zumalakarregi 8 y espero poder abrirlo a finales de marzo o principios de abril.

¿Cuál es tu principal reto como emprendedora?

Creo que el hecho de haber emprendido en sí es un reto, por lo menos para mí.

Pero si te soy sincera, no me gusta encasillarme como emprendedora. Me parece que no debería existir esa diferencia entre una persona que ha emprendido y otra que trabaje por cuenta ajena.

Se dice que la persona emprendedora es aquella que puede hacer las cosas de otra manera, que puede hacerlas como cree que debería hacerlas, que puede organizarse de otra forma, en definitiva que puede trabajar mejor.

Por eso creo que es el modelo laboral lo que debería cambiar. Todo el mundo debería estar a gusto en el lugar donde está trabajando. La calidad del trabajo es lo que más importa. Y se está dando una disminución de la calidad del trabajo, o por lo menos así me lo parece.

Creo que emprender es una actitud que también entiende de capacidades pero que no entiende de si estas contratada o trabajas por tu cuenta.

En mi caso a veces es como si me viera como protagonitsa de mi historia y hay veces que creo que son las circunstancias las que me han llevado a emprender.

Puede que todo esto dependa del tipo de emprendizaje, pero hay muchas razones para emprender, y no podría valorar si es mejor hacerlo o buscar que te contraten.

Es una montaña rusa, y tengo que reconocer que todavía hay veces que me pregunto si ha sido una buena decisión.

Vivo el aquí, y el ahora. De momento estoy, que no es poco (se ríe).

 

Gracias Azul, porque con tu trabajo contribuyes al desarrollo de Urola Garaia.

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